viernes, 15 de enero de 2016

INTRODUCCIÓN A LA ECONOMÍA TEMA 2

El sujeto al consumir manifiesta una serie de preferencias, que puede ordenar. Suponiendo dos bienes b1 y b2, podemos combinarlos formando cestas con cantidades variables de los mismos en función de nuestras preferencias X (xb1, xb2), ó Y (yb1, yb2). Estas cestas se pueden ordenar:
  • X se prefiere a Y (preferencia estricta)
  • X se prefiere tanto o más que Y (preferencia débil)
  • X se prefiere tanto como Y (indiferencia)
Hay una serie de propiedades con respecto a la ordenación de las preferencias:
  • COMPLETAS, siendo el consumidor capaz de ordenar las diferentes combinaciones de los distintos bienes
    • X se prefiere a Y
    • Y se prefiere a X
    • Existe indiferencia de X respecto a Y
  • REFLEXIVAS, cualquier cesta es tan buena como ella misma
  • TRANSITIVAS
    • Si X se prefiere a Y, e Y se prefiere a Z, entonces X se prefiere a Z



Las curvas de indiferencia se representan gráficamente en un eje de coordenadas, de tal manera que las situadas a la derecha y arriba son preferidas a las situadas a la izquierda y abajo. Una curva de indiferencia muestra el conjunto de cestas que proporcionan la misma utilidad o el mismo nivel de insatisfacción, y por tanto son indiferentes. Cuanto más alejadas del origen, mayor satisfacción proporcionan. No pueden cortarse. 



Dos bienes son sustitutivos perfectos si el consumidor está dispuesto a sustituir a uno por el otro a una tasa constante (zumo de naranja y zumo de manzana). Se representa por curvas de indiferencia rectas, con una pendiente negativa.



Dos bienes son complementarios si se consumen juntos y en proporciones fijas. Se representa por curvas en forma de L paralelas a los dos ejes de coordenadas.



También podemos hablar de otras formas, como los males, donde las curvas tendrán una pendiente positiva, o los bienes neutrales en que la representación es una línea vertical paralela al eje de las "y".




Las preferencias más generales se denominan preferencias regulares, que satisfacen las siguientes propiedades:

  • Monótonas: cuanto más mejor. Se prefiere entre dos cestas igualmente alcanzables, aquella que tenga más cantidad de un bien y la misma de otro.
  • Convexas, con preferencia a las medias frente a los extremos de la pendiente negativa.



La relación marginal de sustitución (RMS) puede definirse como la relación a la que un consumidor está dispuesto a sustituir un bien por otro. Tiene como propiedad la convexidad, y es que la pendiente negativa refleja una RMS decreciente, por tanto cuanto menor sea la cantidad que un consumidor tenga de un bien, mayor será la cantidad que deba recibir de otro, para renunciar a una unidad del primer bien.





Definamos ahora la función de utilidad. Entendemos por utilidad el beneficio o satisfacción que un individuo consigue del consumo de un bien o servicio. La función de  utilidad es por tanto, la ecuación que asigna un nivel de utilidad a cada cesta de bienes.




En la utilidad ordinal, sólo importa la ordenación de las cestas. No hay una sola manera de asignar utilidad. Cualquier transformación monótona de una función de utilidad es otra función de utilidad que representa las mismas preferencias que la función de utilidad original. Las curvas de indiferencia más alejadas del origen representan mayores niveles de utilidad.



La utilidad marginal es otro concepto que hemos de manejar: variación que experimenta la utilidad como consecuencia de un aumento en una unidad del bien consumido. La utilidad marginal es decreciente: el aumento en la utilidad derivado de añadir unidades adicionales de un bien, es cada vez menor → Ley de Utilidad Marginal Decreciente: a medida que aumenta el consumo de un bien su utilidad marginal disminuye.



La utilidad marginal mide por tanto la satisfacción adicional que reporta el consumo de una cantidad adicional de un bien. Esta utilidad marginal es siempre decreciente, es decir, a medida que se consume una cantidad mayor de un bien, las cantidades adicionales que se consumen, generan un aumento cada vez menor de utilidad.

Si el consumo se desplaza a través de la curva de indiferencia, la utilidad adicional derivada del consumo de más de un bien X, debe contrarrestar la pérdida de utilidad causada por la reducción del consumo del otro bien Y, es decir 0 = UmX (^X) + UmY (^Y)

- (^Y/^X) = UmX/UmY

Para determinar la RMS a partir de la función  de utilidad, supongamos la función de utilidad sea U (x,y), donde x e y representan bienes de consumo.